Lo único real y constante en el tiempo es el presente.
Probablemente, hoy eres lo que hace algún tiempo imaginabas, pero te la pasas pensando en lo que podrías ser en el futuro, que no te das cuenta de lo que ya eres en el presente.
Y si, como todo, es muy probable que puedas ser mejor, pero no por eso debes de meritar lo que has logrado hasta ahorita.
El esfuerzo constante y la mejora progresiva son clave para llegar alcanzar nuestras metas.
Aprender a apreciar el tiempo que lleva conseguir las cosas, te hará llegar más rápido a tus resultados.